Después de una desenfrenada noche Vladimiro Montesinos despertó en la mañana, aún medio dormido pretendió acariciar su lustrosa pelada, pero extrañamente ahí habían unos gruesos cabellos, su cuerpo todo tenía una tonalidad gris, una barriga abultada, extremidades pequeñas y ¡oh! una larga y anillada cola ¿era acaso una rata inmensa?.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
La verdadera naturaleza del Doc.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario